El Más Maloso del Mes

Año II Número 20 (diciembre)

Hey, hey hey. Espera. Para el carro. Esto no puede estar bien. Déjame mirar el título otra vez. ¿Seguro que esto no está en la sección equivocada? Nop. Pero aquí pone Malo del Mes, eso no puede estar bien. ¡Si es un héroe por el amor de Indra! Seguro que no lo querías poner en Personajes Ilustres o en Artículo del mes o... no sé, en una sección nueva a los Tipos con más Carisma y valor Epic del Mes. No. Pero... ¡Qué no! Esto está donde debe estar y si cierras el buzón un rato te voy a explicar porqué este personaje se merece estar en el palmarés de malosos. Pero antes que nada, os presento al más que digno merecedor del último título de Maloso del Mes de este año. Es un nombre que está en boca de medio mundo desde que el mes pasado sacara la última entrega de sus aventuras. Un tipo de aspecto normal, inteligente, con un ácido sentido del humor, maestro del parkour y con un entrenamiento armamentístico digno de los Shayetet 13. 

 

Humanos y seres pandimensionales, con ustedes: Nathan Drake

Miradlo, si es que es con esas pintas lo raro sería que no la liara.
Miradlo, si es que es con esas pintas lo raro sería que no la liara.

Muchos le conoceréis como el prota de la saga Uncharted (y los que no, es hora de ir dejando la Game Boy y pasándoos a las nuevas tecnologías). Un tipo duro que recorre el mundo en busca de las más variopintas reliquias, enfrentándose a mafiosos sudamericanos, criminales de guerra y sociedades secretas, mientras se abre paso entre una tormenta de fuego y plomo, haciendo piruetas dignas del Circo del Sol.

 

Ante esta breve descripción me imagino que no entenderéis por qué un tipo que es el arquetipo de héroe de aventuras es nuestro malo de esta edición. Ves, ves. ¡Calla! Sí señora. Bueno, lo que decía, no es que no apreciemos la labor que Nate ha prestado al mundo, salvándolo ya en tres ocasiones de oscuros complots y monstruosos monstruos mutantes. Lo que no podemos perdonar son los métodos que utiliza.

 

Para empezar, aunque tenga más conocimientos históricos que todo el claustro de profesores de la Facultad de Filosofía y Letras juntos y sepa leer documentos en latín del siglo XIV como quien lee la lista de la compra (maldita letra gótica infumable), nuestro queridísimo Nathan no es historiador, ni arqueólogo, ni un atractivo profesor que lucha contra los nazis cuando no está evaluando trabajos sobre las nuevas corrientes arqueológicas. No obstante, eso no le impide actuar como lo que, por desgracia, la gran mayoría de nuestra sociedad considera que es normal para alguien de esta profesión, es decir: entrar a saco, reventar puertas, echar abajo muros, destrozar ánforas, cofres y/o estatuas en busca de tesoros, garabatear sobre documentos históricos o directamente arrancar sus hojas, usar C4 como método de excavación por antonomasia, profanar tumbas y santuarios para destruirlos después de encontrar la mierda de daga/llave y un montón de resina inflamable, recurir al hurto y al asesinato cuando las autoridades/competidores/legítimos dueños impiden la adquisición de los objetos buscados... Por todos estos estereotipos y muchas más incorrecciones, ¡muchas gracias, Indiana Jones!

 

Como (casi) historiadores que somos parte del equipo TIM, esa actitud es imperdonable. Saquear bien. Destruir mal, muy mal; teniendo en cuenta el precio que ciertos objetos pueden tener en los "círculos de coleccionistas".

Lazarevic: Piensas que soy un monstruo. Pero tú no eres diferente de mí, Drake. ¿Cuántos hombres has matado? ¿Cuántos... sólo hoy? Eso es. Sin compasión, sin piedad. ¡Hazlo!
Lazarevic: Piensas que soy un monstruo. Pero tú no eres diferente de mí, Drake. ¿Cuántos hombres has matado? ¿Cuántos... sólo hoy? Eso es. Sin compasión, sin piedad. ¡Hazlo!

Aun así, no es solamente por haberse cargado multitud de, no solo objetos, si no también lugares y yacimientos de incalculable valor arqueológico, histórico y humano (véase lista de crímenes y fechorías adjunta abajo). Aparte de la actitud que Mr. Drake pueda mostrar hacia el patrimonio histórico y cultural, lo que no podemos dejar pasar es el hecho del poco valor que también parece mostrar hacia la vida humana. 

 

Si bien es cierto que en más de una ocasión Nate ha estado más que dispuesto a poner en peligro su vida con tal de salvar a sus seres queridos, la actitud que muestra ante sus enemigos raya el sadismo, aunque en teoría actúa en autodefensa (pero también, en teoría, funciona hasta el comunismo). Lo más confuso es que a veces demuestra una caballerosidad y una sensibilidad con el enemigo vencido que parece justificarse sólo como el temor a una aparición mariana, aunque si bien es cierto que estos raros momentos de noble humanidad solamente suelen ocurrir con el final boss, y siempre instates antes a que todo salte por los aires (generalmente consecuencia de una acción previa de Nate). En cualquier caso si eres un esbirro, un monstruo/mutante/zombi o un civil despistado y tienes la mala suerte de ponerte delante de un Nate con una M9 en sus manos, te puedes dar por bien jodido, pues nadie escapa de la furia de Drake (hmm, no sería mal nombre para la proxima entrega).

 

La cifra de víctimas en tan sólo cuatro años está entorno a los 3000 muertos (ya que en cada juego acaba con unos 1000 inocentes NPCs, y estas cifras, a diferencia de las que solemos utilizar, sí son reales y oficiales*). La cuantía económica de tan sólo los daños materiales es prácticamente incalculable, y ya no nos pongamos a hablar de los atentados contra la naturaleza (porque los granadazos en mitad de la jungla/montaña/desierto también tienen consecuencias) y el ya mencionado patrimonio histórico y cultural. Vamos, que como se enteren la Unesco y GreenPeace se va a montar la de los Campos del Pelennor.

 

Todo esto le adjudica a Nathan un puesto dentro de la categoría de genocida/psicópata, colocándole entre Atila el Huno y el Pato Donald en niveles de crueldad innecesaria y pura maldad.

 

En cualquier caso, Nathan parece mostrarse totalmente indiferente ante el rastro de destrucción y creciente número de muertes que va dejando tras de sí, muchas veces jactándose o haciendo bromas con respecto al modo con el que acaba de arrebatarle (BRUTALmente, por lo general) la vida de su contendiente, del tipo "este es tu cuello MWHAHAHA" o "¡qué extravagante!". Irónicamente se indigna y ofende cuando él o los suyos son tratados con la misma frialdad por sus enemigos.

 

Si todo esto aún no os convence de su inherente maldad, entonces será mejor que miréis la siguiente lista con sus perversidades más perversas.

 

Grandes crímenes y fechorías hasta la fecha:

 

- Destrucción de Shambala (incluidos todos sus habitanes y gran número de mercenarios).


- Destrucción de Ubar/Iram la de las Columnas/La Ciudad de los Pilares (incluidos varias decenas de agentes británicos y algunos beduínos).


- Severos daños a una ciudad colonial española perdida y saqueo de oro y demás objetos de lujo de propiedad española, según la legislación actual (si la isla no ha sido reclamada por ninguna nación, sigue siendo colonia española, por tanto la autoridad y dominio sobre todo el territorio y sus posesiones recae sobre España... Odissey, Round 2, ¡Fight!).


- Destrucción de un tren de mercancías (incluida la gran mayoría de los mercenarios/tripulación así como varios cientos de miles de dólares/rublos en material y vehículos blindados).


- Destrucción de un transatlántico (incluida toda la tripulación/piratas, gran cantidad de material de contrabando y un vehículo de lujo).


- Destrución de navíos históricos: un galeón del siglo XV y el U-857.


- Destrucción (en pleno vuelo) de un An-22 (incluida toda tripulación/agentes, varias cajas de material y un camión con remolque).


- Destrucción indirecta de un G-21 Goose (sin víctimas conocidas, a excepción de varios árboles, algún reptil y unos cuantos insectos).


- Destrucción de DOS convoys de camiones y vehículos de escolta: jeeps y motos (incluidos todos los conductores y demás acompañantes/defensores).


- Destrucción de un T-62 (incluidas unas decenas de mercenarios, varios civiles tibetanos y la mitad de los edificios de la aldea tibetana).


- Destrucción de un Mi-35 Hind E (incluida tripulación y posiblemente algún yak o yeti despistado).


- Destrucción de un chateau (pero como es francés y, aparte de algunos agentes, las únicas víctimas fueron varios miles de arañas grandes, malas y feas, cuenta como algo regular).


- Severos daños a un pueblo fantasma árabe (incluidos una centena de agentes).


- Daños a varios edificios de Katmandú, Cartagena de Indias y una ciudad yemení (posiblemente Sana'a, pero con acceso al mar).


- Importantes daños a una histórica ciudadela de Siria, muy posiblemente la Ciudadela de Alepo (incluidos unas decenas de agentes y muchas arañas).


- Importantes daños a una taberna londinense (incluidos clientes/matones y propietario).


- Destrucción de dos cargueros y daños a las infraestructuras del astillero/chatarrería/guarida de piratas (incluidos gran cantidad de chatarra de gran valor en el mercado metalúrgico, un centenar de piratas y posiblemente algún rehén).


- Robo en dos museos (los dos fallidos, uno de ellos con lesiones (alguna posiblemente fatal) a guardias de seguridad inocentes, posterior detención de Nate y encarcelamiento en una cárcel turca). 

 

- Alegar ser descendiente de Francis Drake (otro gran bastardo).


- Y la peor de todas sus fechorías: responsabilidad (indirecta) en la muerte de Jeff.

 

En resumen...


Mercenarios muertos: 3000.

Daños materiales: Varios cientos de millones de dólares.

Perdidas arqueológicas, de carácter histórico y cultural: No tiene precio.

Para todo lo demás PS3.

 

No decimos que lo que haya hecho no mole ni nada, la verdad es que es sumamente divertido ponerse en su piel. Pero ya sabéis cómo funciona el mundo, cuanto más divertido es algo, más malo es a su vez. No obstante, quizás por eso mismo Nathan Drake es uno de nuestos malos más malosos de todos los tiempos.

 

¡Muy merecidas enhorabienes a Nathan Drake y toda su cuadrilla de asesinos, ladrones y profanadores de tumbas!

 


 

* Sólo se están teniendo en cuenta los datos procedentes del modo campaña (canon). Los datos de multijugador y modo cooperativo son excesivamente numerosos y variables como para tenerlos en cuenta, aparte de que no me apetece ponerme a buscarlos a estas horas.