Título original: Scott Pilgrim vs. the World

Dirección: Edgar Wright

Guión: Edgar Wright y Michael Bacall (basado en los cómics de Brian Lee O'Malley)

Intérpretes: Michael Cera (Scott Pilgrim), Mary Elisabeth Winstead (Ramona Flowers), Kieran Culkin (Wallace Wells, el amigo gay; y por si os lo estáis preguntando: sí, es el hermano de Macaulay), Ellen Wong (Knives Chau, la adorable colegiala), Mark Webber (Stephen Stills, el guitarrista de la banda Sex Bob-omb; y por si os lo estáis preguntando: no, no es pariente de Max Webber), Allison Pill (Kim Pine, la batería apática), Johnny Simmons (el "pequeño" Neil), Anna Kendrick (Stacey, la hermana de Scott), Brie Larson (Envy Adams, cantante ocasional, zorra de profesión), Chris Evans (el ex-novio chulo-playa-estrellita), Brandon Routh (el ex-novio bajista), Jason Schwartzman (el repelente Gideon).

Crítica:

Si eres de es@s que disfrutan con películas juveniles, de alegres muchachuelos retozones, chistes fáciles, héroes románticos y divertidas situaciones cotidianas... esta peli NO es para ti.

Una vez más, Edgar Wright (el genial director de "Zombies Party") se pone tras la cámara para traernos una adaptación de los cómics originales de Brian Lee O'Malley que, desde luego, no dejará indiferente al espectador. La historia parece presentarse sencilla de antemano: Scott Pilgrim es un joven de Toronto que toca el bajo en un grupo, los Sex Bob-ombs, vive con su mejor amigo gay y sale con una alegre y achuchable colegiala llamada Knives para superar el trauma que le dejó su ex Envy en el pasado. Su vida se reduce básicamente a salir con ella, tocar el bajo y vaguear como cosa mala hasta que aparece Ramona, una tía realmente guay y de pelo multicolor que pondrá su mundo patas arriba ya que, si quiere conquistarla, deberá derrotar primero a sus siete malvados ex-novios. Hasta ahí puede parecer la típica película de líos y amor adolescente pero es que, cuando hablamos de "derrotar" a los ex-novios nos referimos exactamente a eso: derrotar en peleas a muerte al más puro estilo "Street Fighter" (con un toque "Super Mario Bross" la mar de original).

Así que, colega, si esperas encontrarte con un lenguaje cinematográfico medianamente coherente, más te vale echarle bemoles y abrirte a una nueva y demencial experiencia. Narrada desde una estética completamente ligada al cómic, "Scott Pilgrim contra el mundo" está repleta de referencias al universo "freak", onomatopeyas gráficas, situaciones imposibles, transiciones inesperadas, píxels a rabiar... vamos, toda una joyita para aquel o aquella cuya vida no tenga sentido sin la NES, la Game Boy o las maquinitas de los recreativos de la esquina.

Por eso no es fácil describirla con palabras. Lo mejor es adentrarse en la historia sabiendo los cuatro puntos fundamentales para no perderse y, a partir de ahí, regocijarse con la locura visual que nos trae Wright y sumergirse de lleno en un universo increíble en el que tod@s querríamos vivir. Ah, amigos, si la vida fuese así, cuán fácil sería solucionar nuestros problemas...

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