Crítica: Los hombres que miraban fijamente a las cabras (2009)

 

Por Repolocho

Título original: The men who stared at goats

 

Dirección: Grant Heslov (seguro que le conocéis, siempre está detrás del protagonista de las pelis de acción haciendo chistes. Ahora está detrás de la cámara)

 

Guión: Peter Straughan (basándose en la novela "The men who stare at goats", de Jon Ronson)

 

Intérpretes: George Clooney (Lyn Cassidy, un soldado psíquico-jedi-hippy-pasivo-depresivo), Ewan McGregor (Bob Wilton, el pobre periodista), Jeff Bridges (Bill Django, un hippy que os trae al ejército del amor), Kevin Spacey (Larry Hooper, más cabrón y malo que una verruga plantar), Stephen Lang (General Hopgood, el hombre que cruzaba paredes... y no podía), Robert Patrick (sí, el malo de "Terminator" se dedica ahora a la compra-venta en Oriente Medio).

 

 

Crítica:

 

Me resulta algo difícil empezar. No es porque la película en sí sea mala, sino porque es extraño describir las sensaciones que produce. Tal es la cantidad de drogas, hippies y locura militar que, más que una película, parece un viaje psicotrópico por Irak en plena guerra.

 

La acción (si es que puede llamarse así, porque vaya reveses del destino) se desarrolla en el año 2003, cuando un joven e ingenuo periodista con la vida resuelta decide escribir el que será el mejor artículo del año. Pero, para eso, necesita un tema, por lo que se pone a investigar y encuentra una entrevista a un hombre que dice tener poderes paranormales. Interesado por tan delirante individuo, Bob se cita con él para que le hable del tema y el tipo resulta ser menos interesante de lo que parecía: está como una chota. Sin embargo, tal vez por el ambiente demencial de la casa del tío en cuestión o por el "té" que sirve su madre (sí, lo tiene todo: está loco, con cincuenta y tantos y vive con su mami. Ah... y tiene dos hámsters), a Bob se le queda un nombre en la mente: Lyn Cassidy, un antiguo compañero del ejército en el que servía el tipo cuando era un "soldado mental".

 

Bob le da vueltas al asunto y, después de sufrir un contratiempo inesperado, se encuentra viajando a Irak en calidad de periodista para olvidarse de sus problemas. Allí, ¡oh, casualidades del destino! conoce al mismísimo Lyn Cassidy, con quien se embarca en un viaje tan accidentado como alucinógeno, mientras va conociendo poco a poco los entresijos del pasado de Lyn y su trauma con las cabras.

 

Como no quiero desvelar más, por miedo a que la película pierda su gracia (aunque, a decir verdad, los golpes más graciosos están en el tráiler, así que tampoco esperéis demasiado), sólo añadiré que la delirante historia de la formación de los "Guerreros Monje" es, seguramente, lo mejor que tiene. Es bastante entretenida, tiene algunos golpes de humor geniales, pero tiene fallos en el ritmo de la acción pues, aunque sólo dura hora y media, hay momentos en los que se hace eterna por querer ir demasiado lenta. Aun así, recomiendo que vayáis a verla porque siempre merece la pena pasar un buen rato. Eso sí, procurad ir un poco fumados o bajo los efectos de cualquier tipo de sustancia psicotrópica, que os lo pasaréis mejor todavía.

 

Por último, me gustaría recalcar el excelente trabajo de todos los actores, que se nota que se lo han pasado "bomba" (en algunos momentos más que en otros, je je je... qué chiste más malo). Cada uno es genial en su papel: Clooney como (ex)soldado mental (qué sexy... cómo explota nubes...); Ewan McGregor, que seguramente tuvo que contener la risa en más de una ocasión con tanto loco alrededor (lo de la "Fuerza Jedi" tuvo que ser tremendo, ¿verdad, Obi Wan?); Jeff Bridges, al que le dijeron "oye, Jeff, nosotros vamos a grabarte haciendo cosas en tu vida diaria, ¿vale? Tú sólo di un par de cosillas cuando te mande el director. ¡A lo tuyo, colega!" y bordó su "papel" de hippy; Kevin Spacey, que últimamente sólo sabe hacer de malo, pero lo hace muy bien... demasiado bien... incluso Stephen Lang (el malo maloso de "Avatar", ¿recordáis?), para lo poco que sale, se lleva las carcajadas del público.

 

En resumen, "Los hombres que miraban fijamente a las cabras" es una película sin más propósito que el de entretener y hacer reír, pero tampoco esperéis que sea la comedia del año. Si permitís la sincera opinión de esta alcachofa, hubiera sido bastante mejor si la hubieran hecho los siempre geniales hermanos Cohen.

 

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Comentarios: 6
  • #1

    thisismadness (martes, 09 marzo 2010 12:47)

    ¿Es que nadie piensa en las cabras?

  • #2

    Repolocho (martes, 09 marzo 2010 12:55)

    Mace tiene pánico nocturno desde entonces... Caaaaaaaaaaaaaaabras... caaaaaaaaaaaaaaaaaaabras...

  • #3

    John Karra (martes, 09 marzo 2010 13:53)

    Esaaa, esa es la que quería yo ver, te me has adelantado... (había pensado que sí podría ser de los Cohen cuando la vi anunciar). La pena es que no la voy a poder ver según tus consejos porque voy a ir con mi pá.

    ¡¡¡EEEEEEEEEWAAAAAAAAAAAAAAAAAAAN!!!

  • #4

    Repolocho (martes, 09 marzo 2010 15:13)

    Mucho bipolar veo yo por aqui... y no hablo por nadie JOHN KARRA.
    Bueno, pues dile a tu padre que se una. A lo mejor se enrolla y todo... jejeje...

  • #5

    Mace Windows (martes, 09 marzo 2010 15:24)

    Ummm... más que las cabras, me incomoda ver que el Maestro Obi Wan pronuncia palabras como "la Fuerza" sin otorgarle su justa importancia. Que consuma drogas no me parece mal.

  • #6

    Repolocho (martes, 09 marzo 2010 15:28)

    Consumir drogas no es algo malo. Eso sí, niños, no compréis drogas. Como dijo el gran Billy Mack, ¡hacos estrellas del rock, os las daran gratis!