Crítica: El libro de Eli (2010)

 

  Por Repolocho

Título original: The Book of Eli

 

Dirección: Albert y Allen Hughes, los hermanos "originalidad" (ironía)

 

Guión: Gary Whitta (idea aceptable+mal dirección= churro)

 

Intérpretes: Denzel Washington (Eli, una especie de Mesías-cowboy-samurai), Gary Oldman (Carnegie, el malvado sheriff, o lo que fuere, del poblado), Mila Kunis (Solara, una "niña" muy crecida e intencionadamente atractiva), Ray Stevenson (al que los thisismadníacos preferimos en su papel de Tito Pullo en la serie "Roma"), Jennifer Beals (Claudia, la... eh... ¿mujer? de Carnegie, ciega de nacimiento), Michael Gambon (George, un vejete duro de pelar), Frances de la Tour (Martha, la esposa de George, una hospitalaria caníbal), Malcolm McDowell (Lombardi, el hombre que intenta hacer "renacer" al mundo).

 

 

 

Crítica:

 

Insoportable bodrio, panfletario y carente de sentido alguno, que ha superado, en lo que a recaudación y duración en taquilla se refiere, a la estupenda "The Road". A pesar de lo odioso de las comparaciones, resulta inexplicable cómo el público da de lado a películas con una calidad notable para beneficiar, con su asistencia a las salas, a copias infames de las mismas, sin ningún tipo de encanto. Ni siquiera podría denominarse entretenimiento. En mi opinión, ni siquiera merece ser llamado "cine".

 

"El libro de Eli" narra la historia de un hombre que recorre los devastados Estados Unidos durante una era apocalíptica en la que reina el caos, la escasez de recursos y en la que el canibalismo comienza a ser cada vez más común. Como habrán podido observar, no se parece en nada a "The Road", ¿verdad? La variante en esta película es que dicho hombre (interpretado por un desganado Denzel Washington, que parece decirnos con la mirada: entendedme, necesitaba el dinero, hace tiempo que no trabajo) porta consigo un preciado tesoro que podría salvar o destruir a la Humanidad, dependiendo de las manos en las que caiga: un libro. Pero éste no es un libro cualquiera; se trata de una Biblia que Eli, el protagonista, lee todos los días para sentirse reconfortado y acompañado por el Señor, que parece protegerle allá donde se dirige. Así, Eli va encontrando en su camino diferentes enemigos a los que vence con una habilidad sorprendente, utilizando las artes marciales para ello. Este puede considerarse un punto a favor de la película pues, aunque la violencia sea abundante y explícita, tiene una belleza visual y una estética muy similar a la utilizada por Zack Snyder en su film "300". Sin embargo, por muy bueno que sea el estilo, no consigue mejorar la mediocridad narrativa.

 

Eli, tras varios días caminando, llega a un poblado para reposar y aprovisionarse, pero resulta, ¡oh, irónico destino!, que en él hay otro hombre, llamado Carnegie, que ansía la valiosa carga de Eli. De este modo, intenta convencerle de todas las formas posibles (coacción amable, hospitalidad, prostit... digo, una jovencita virginal) para que se quede en su "acogedor" pueblo y le muestre el libro. Eli se niega, pues sabe que si se lo entrega, Carnegie lo usará como instrumento de poder para controlar a sus "súbditos" (que, por supuesto, no conocen el concepto de religión) y atraer a otras gentes para expandir sus posesiones. A partir de ahí comenzará una persecución al más puro estilo "Mad Max", con Eli y Solara (la jovencita, que se decide a ir con él en plan discípula) a pie y el malvado Carnegie y su séquito sanginario en enormes coches blindados.

 

El resto de la película es una sucesión de enfrentamientos, explosiones, asesinatos y demás recursos efectistas fáciles para desviar la atención del espectador de todos los fallos de guión (y de lógica) que van apareciendo, en un intento de recobrar el hilo narrativo que resulta inútil y previsible. Ni siquiera la aparición estelar de un entrañable Malcolm McDowell mejora el desastre de todo lo anterior.

También se ha discutido bastante la... ¿sorpresa? final del film que, por supuesto, no revelaré, pero que es, sin duda, lo más ridículo e irrisorio de la historia. En definitiva, uno de los finales más ilógicos y facilones que ha visto servidora.

 

No queda mucho más que decir de "El libro de Eli". Si acaso, y resumiendo todo lo anterior, que no se puede esperar demasiado de una superproducción apocalíptica de Hollywood que se dedica a plagiar sin piedad a clásicos como "Mad Max", westerns como "La muerte tenía un precio" y, más descaradamente (y Mace Windows estará de acuerdo conmigo) a "The Road", que se estrenó casi de forma simultánea y que supera con creces a esta basura, cara y moralista, cuyo mensaje implícito es "Dios es bueno; lee la Biblia". Sinceramente, con un poco más de esmero podría haber sido mucho mejor.

Escribir comentario

Comentarios: 4
  • #1

    John Karra (lunes, 26 abril 2010 15:52)

    Pues qué penita, con lo que mola Gray Oldman; y ver a Malcom McDowell era tentador...

  • #2

    canarias-electro-records (domingo, 23 mayo 2010 09:28)

    pollla boba

  • #3

    Repolocho (martes, 25 mayo 2010 10:38)

    ¡Oh, spameadores!

  • #4

    Thisismadness!! (jueves, 27 mayo 2010 20:11)

    ¿Pero qué es esto? De entre toda la fauna de internet, esta página atrae especialmente a los Dj's... cuanto menos curioso.